En una de las plazas más antiguas de la revitalizada zona portuaria de Río de Janeiro, Casa Porto se manifiesta como un tributo contemporáneo a la memoria culinaria de la ciudad. La interacción constante entre mar y tierra define tanto su cocina como el ambiente, ofreciendo un recorrido por la identidad carioca sin abandonar la mirada moderna que le imprime el equipo de cocina. El menú, en perpetua conversación con los ingredientes locales, busca exponer la riqueza del entorno mediante combinaciones directas, claras y precisas, donde cada elemento mantiene su protagonismo.
La experiencia inicia antes del primer bocado: los interiores de Casa Porto conjugan luz natural, baldosas hidráulicas que narran el paso del tiempo y maderas recicladas que otorgan calidez sin artificios. Las mesas con vajilla artesanal evocan oficios tradicionales, mientras los ventanales permiten atisbar el bullicio del puerto y la vida del barrio, acentuando esa conexión entre tradición y vanguardia que el restaurante persigue. La atmósfera se completa con una selección musical de fondo, cuidadosamente curada para acompañar el ritmo pausado del servicio nocturno, logrando una escena envolvente y ligera a la vez.
En materia de cocina, la carta de Casa Porto se apoya en productos autóctonos de pequeños productores, privilegiando sabores esenciales a través de técnicas contemporáneas que potencian, sin transformar en exceso, la naturaleza del producto. La mandioca, la farofa y el tucupí aparecen reinterpretados en preparaciones que mantienen su integridad, pero adquieren texturas sorprendentes, integrándose en composiciones que logran un equilibrio deliberado entre rusticidad y refinamiento visual. La presentación de los platos responde a una filosofía cromática, donde los matices de cada ingrediente se combinan como en una obra plástica: presentaciones austeras, pero cargadas de intención y significado.
La carta líquida prioriza cachaças artesanales y vinos nacionales, pensados para dialogar con la gama de sabores intensos y sutiles del menú. Este maridaje evidencia el propósito de Casa Porto de proponer una visión holística de la gastronomía brasileña contemporánea, en la que la cocina y la mixología se entrelazan para resaltar las notas sensoriales de cada plato.
Más allá de las tendencias y los reconocimientos externos, la propuesta gira en torno a la idea de contar la historia de Río de Janeiro a través del paladar. Casa Porto se presenta como una invitación a recorrer los contornos, aromas y texturas de un Brasil reinventado sin perder la ligazón con su identidad más profunda.