Quien entra en A Figueira Rubaiyat, en pleno corazón de Jardins, se encuentra inmediatamente rodeado por una atmósfera serena marcada por la presencia imponente de una higuera centenaria. La arquitectura, que dialoga con el entorno natural, recurre al contraste entre madera oscura y grandes cristaleras, permitiendo que la luz se filtre suavemente y resalte tanto la estructura del árbol central como los detalles cuidados del salón. Hay en el ambiente un murmullo constante, entre el chisporroteo de las brasas abiertas y el aroma profundo que deja adivinar la esencia del lugar: la carne cocida al fuego vivo.
La propuesta de A Figueira Rubaiyat nunca se rinde a lo predecible. Los cortes seleccionados provienen de explotaciones ganaderas de Brasil y Argentina, elegidos con el rigor que caracteriza la filosofía del chef: un respeto absoluto por la calidad del producto y un enfoque minimalista orientado a potenciar su sabor y textura. Platos como la emblemática picanha alcanzan su mejor expresión aquí, servida en el punto justo, con una costra delicada que encierra jugos intensos y deja en el paladar esa huella sutil que sólo consigue el dominio de las brasas.
Lejos de depender únicamente de las carnes tradicionales, la carta despliega una variedad pensada para quienes buscan alternativas grilladas, como la lubina o los vegetales de estación, tratados siempre con una atención exacta a los tiempos y técnicas de cocción. El chef rehúye los artificios y prefiere una presentación sobria, funcional: la carne, cortada con destreza, descansa sobre porcelana blanca, acompañada quizá por yuca asada o una ligera ensalada, en composiciones que nunca buscan distraer del protagonista central.
El menú se complementa con una selección de vinos internacional ambiciosa, que ofrece desde etiquetas icónicas hasta hallazgos menos difundidos, elegidos para potenciar los matices ahumados del fuego y el carácter noble de cada corte. Todo en el espacio invita a una sobremesa pausada y al disfrute esencial de los sentidos, sin caer en la ostentación. La combinación entre naturalidad y precisión técnica se convierte en el auténtico sello distintivo de A Figueira Rubaiyat, donde el arte de la carne a las brasas se interpreta con una visión cosmopolita, pero siempre fiel al producto y al fuego. El recuerdo persiste como una experiencia sensorial refinada y memorable, reflejo de la excelencia que caracteriza a esta casa paulista.
